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1. CUADRO HISTÓRICO I Grecia y los
orígenes de la Filosofía IES SABINA MORA Dpto Filosofía Prof.: José Ángel
Castaño Gracia
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2. GRECIA Y LOS ORÍGENES DE LA
FILOSOFÍA SOBRE LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA CONTEXTO HISTÓRICO-POLÍTICO LA
CULTURA LA FILOSOFÍA
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3. I. SOBRE LOS ORÍGENES DE LA
FILOSOFÍA La filosofía nació en Grecia, en el siglo VI a. C. Los historiadores
suelen distinguir cinco etapas en la evolución de la historia general del mundo
griego: 1. Cultura Micénica: abarca un período que va del 2000 a. C., al 1150
a. C. 2. Época Oscura: del 1150 a. C. al 800 a. C. 3. Época Arcaica: del 800 a.
C. al 500 a. C. 4. Época Clásica: del 500 a. C. al 338 a. C. 5. Época
Helenística: del 338 a. C. al 146 a. C. Dado que la filosofía aparece en el
siglo VI su nacimiento tiene lugar dentro del mundo griego arcaico, y alcanzará
su apogeo en el clásico, iniciándose en la época helenística un cierto declive
que perdurará hasta los inicios del mundo moderno. Intentaremos, en lo que
sigue, mostrar qué condiciones de tipo histórico-político-religioso, y aun
económico, hacen posible el surgimiento de la filosofía en la Grecia arcaica.
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4. II. CONTEXTO HISTÓRICO-POLÍTICO De
la cultura micénica a la Grecia arcaica. Origen y estructura de las polis . Las
colonizaciones. De los sistemas aristocráticos a la democratización de la vida
pública. El predominio de Esparta y Atenas en la época clásica. Las Guerras
Médicas. La Guerra del Peloponeso. El derrumbe de la época clásica: la época
helenística.
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5. 1. De la cultura micénica a la
Grecia arcaica (a) La Cultura micénica: por lo que sabemos, la Grecia
continental estuvo habitada desde el paleolítico. Sobre el año 2000 a. C., se
establecieron en la región nuevos pobladores a los que los historiadores dieron
el nombre de minios. Estos pobladores, mezclados con la gente que ya estaba
allí, dieron lugar a lo que ahora denominamos civilización micénica, cuyos
principales asentamientos estaban en el Peloponeso. Los micénicos hablaban una
versión antigua de la lengua griega, por lo que podemos considerarlos ya como
griegos (aqueos según su propia designación). Los micénicos eran una
civilización guerrera, formada por una serie de reinos o «Estados»
independientes unos de otros. Cada reino estaba controlado desde un
palacio-fortaleza por una casta militar que tenía bajo su dominio un grupo de
aldeas, a expensas de las cuales vivía. En cada aldea gobernaba el pasireu , a
las órdenes del palacio. Dependiendo del pasireu hay un korete (especie de
gobernador), y un porokorete (especie de subgobernador), que son ayudados en su
gestión por la kerosija (consejo de ancianos). El pueblo es denominado damos
(de donde procederá demos , y de ahí expresiones como democracia).
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6. 1. De la cultura micénica a la
Grecia arcaica (b) Las historias que se cuentan en los relatos homéricos (la
guerra de varios pueblos aqueos contra Troya, en la Ilíada ; y el posterior
regreso a casa del héroe Odiseo, en la Odisea) son situadas a finales de la
época micénica. Pues bien, por razones no del todo claras, sobre el siglo XII
a. C., la cultura micénica se derrumba. Muchos de los habitantes del Peloponeso
huyeron hacia las costas del Asia Menor, donde fundaron una serie de colonias
que serían conocidas como la Jonia (y fue ahí, en la Jonia, donde surgió por
primera vez, como veremos, la filosofía). Época Oscura: derrumbada la
civilización micénica, sobreviene un período del que conocemos muy pocos datos.
Sí sabemos, por ejemplo, que el sistema político se transformó. Desaparecieron
las castas militares gobernantes y los palacios-fortaleza. Con ello las aldeas
(que vivían fundamentalmente de la agricultura) se independizaron del poder
central, aunque siguieron conservando sus instituciones propias heredadas de la
época anterior. Se perdió la escritura (debido probablemente a que estaba al
servicio del palacio y ahora no tenía ninguna función). Desapareció,
igualmente, el arte antiguo, surgiendo en su lugar un tipo nuevo de decoración
a base de figuras geométricas. Época Arcaica se caracteriza por una serie de
cambios: La aparición de las polis (que se fueron gestando ya durante la época
oscura); las colonizaciones; la democratización paulatina de la vida pública
(lo que no quiere decir que en todas las polis se impusiese la democracia), por
lo que los ciudadanos participaban cada vez más en los asuntos públicos; la
aparición de un nuevo tipo de escritura (alfabética) para la que se tomaron
caracteres fenicios; el surgimiento de la literatura y la poesía griega (lo que
tuvo enorme importancia en la difusión religiosa y la enseñanza de normas de
comportamiento); y, finalmente, la filosofía.
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7. 2. Origen y estructura de las
polis . a) Las colonizaciones. Con el desmoronamiento de los reinos micénicos
las aldeas se liberan del control a que estaban sometidas por el
palacio-fortaleza. En un primer momento las aldeas se desarrollan con
independencia política unas de otras; pero, con el tiempo, aquellas más
próximas -por ejemplo, las que ocupaban un mismo valle-, o que mantenían
relaciones comerciales o religiosas más fluidas, acabaron agrupándose en una
unidad política: la polis (Ciudad-Estado). En general, la polis consistía en un
territorio no muy extenso, que incluía una serie de aldeas (con frecuencia
agrupadas en torno a una ciudad-capital), granjas, tierras de cultivo y
pastoreo, y bosques. Cada polis, al igual que los antiguos reinos micénicos era
independiente políticamente (aunque, en algunos casos, algunas polis llegaron a
tener cierto control sobre otras). Entre el 750 y el 550 a. C. se produjo una
enorme expansión colonial de los griegos por todo el Mediterráneo. El aumento de
la población y la mala distribución de la tierra, fueron las causas
fundamentales de tal expansión colonial. Una vez establecida la nueva colonia,
ésta se convertía, automáticamente, en una nueva polis independiente, sin más
relación con la polis-madre que las que se podían establecer por intereses
comerciales -de ambas partes- o afectivos.
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8. 2. Origen y estructura de las
polis . b) De los sistemas aristocráticos a la democratización de la vida
pública. 1 Destruida la civilización micénica y eliminadas sus castas
militares, se conservaron durante siglos las instituciones políticas que regían
la vida de las aldeas. Así, nos encontramos con que, en algunos de los nuevos
«Estados», el rey era denominado basileus (expresión procedente de pasireu); e,
incluso muy posteriormente, en Esparta encontramos que la asamblea era
denominada gerusía (nombre que nos indica una clara procedencia de la antigua
kerosija). En cualquier caso, el poder institucional fue acaparado
paulatinamente por los nobles terratenientes (que lo arrebataron a la realeza
heredera de las instituciones micénicas), instaurándose un período de dominio
aristocrático a lo largo de todo el mundo helénico. Los nobles son los
individuos mejores (la misma expresión griega aristas, noble, significa el mejor;
de ahí proviene también la expresión aristocracia = gobierno de los mejores).
Los nobles son, por lo tanto, los que poseen la virtud, que se considera que es
algo innato al noble. (Cuando el noble parece estar desposeído de la virtud y
no cumple con lo que se espera de él, se explica por la intrusión de elementos
plebeyos entre sus antepasados, o por la intervención de un dios).
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9. 2. Origen y estructura de las
polis . b) De los sistemas aristocráticos a la democratización de la vida
pública. 2 Pero, conforme se producía la expansión colonial (y con ella, la
importancia del comercio y de la navegación –con lo que gran parte de la población
ya no vivía de la tierra-), el noble, propietario de la tierra, fue perdiendo
poder. Por otra parte, la nobleza tenía un papel decisivo en la defensa de la
polis debido a que constituía la caballería -que llevaba el peso en la guerra-;
pero con el tiempo, hizo su aparición la infantería (los hoplitas), dotada de
una férrea organización, con lo que la caballería perdió importancia y el noble
dejó de ser imprescindible para la defensa de la polis. El hoplita podía
hacerse con su instrumental de guerra sin necesidad de poseer una fortuna, lo
que permitió que muchos ciudadanos normales pudieran convertirse en guerreros y
tener un peso en las decisiones políticas (ya que, como guerreros, podían
participar en las asambleas). En definitiva, la nobleza seguía pretendiendo
acaparar el poder, pero nuevas fuerzas estaban entrando en acción, por lo que
se producían continuos conflictos de intereses entre los diversos grupos
sociales. Como elementos clave para resolverlos, surgieron dos nuevas figuras
políticas: el legislador y el tirano.
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10. 2. Origen y estructura de las
polis . b) De los sistemas aristocráticos a la democratización de la vida
pública. 3 El legislador: era elegido por los grupos enfrentados para que
solucionase los conflictos mediante la promulgación de leyes adecuadas.
Legisladores famosos fueron Draco y Solón, de Atenas, Licurgo, de Esparta;
Zaleuco de Locros; etc. El tirano: a pesar del significado peyorativo que ha
adquirido posteriormente, con el término «tirano» se designaba en la Grecia arcaica
a un individuo al que se encumbraba al poder generalmente con ayuda de los
sectores más desfavorecidos (descontando, claro está, a los esclavos). Una vez
que las reformas habían sido llevadas a cabo y se había restablecido la
convivencia, el tirano dejaba de ser necesario. (Aunque a veces se empeñaban en
conservar el poder, recurriendo a métodos impopulares. En ocasiones, incluso
caían en la tentación de dejar el poder a sus herederos. Este tipo de
actuaciones fue lo que hizo que el término acabase teniendo connotaciones
negativas). Tiranos famosos fueron Polícrates, de Samos; Pisístrato, de Atenas;
Periandro, en Corintio; etc.
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